Saturday, April 05, 2008

De golosos y tragones están llenos los panteones



Tinta Verde, por Francisco Ucán Marín

“El problema de obesidad afecta la salud de los trabajadores y daña la economía de sus respectivos países, México ocupa el segundo lugar proporcional de obesidad en el mundo, solo detrás de los Estados Unidos”

En México la Secretaría del Trabajo señaló recientemente que existe un 67% de mexicanos entre 20 y 65 años de edad que padecen problemas de obesidad y de estos, 29 millones son trabajadores en activo.El periodista Julián Sánchez menciona que la baja productividad, ausentismo, cansancio, sobre peso, incremento de enfermedades como diabetes, alto riesgo de accidentes y desnutrición, son sólo algunos de los problemas derivados por la mala alimentación de los trabajadores que por no contar con el tiempo suficiente o salarios bien remunerados comen “lo que sea” en una dieta basada en frituras, tacos, tortas, hamburguesas, pizzas y refrescos. – aquí debo expresar que no concuerdo con las aseveraciones de Sánchez, ya que el descanso y tiempo para comer que tienen los trabajadores Mexicanos son iguales a las que las que recibe un trabajador Canadiense, un Inglés o un Holandés, lo que los diferencía es la capacidad de decidir que alimentos ingerir y la disposición a realizar ejercicios. Claro en esto juega un papel muy importante la educación y la disposición de la empresa donde laboren o en su caso el departamento gubernamental donde trabajen.

Según la Secretaría del Trabajo de México señala que actualmente 67% de mexicanos entre 20 y 65 años de edad padece problemas de obesidad y de estos 29 millones son trabajadores. La dependencia coincide con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en que la alimentación de los empleados es un problema complejo que requiere de la disposición de empresas y gobierno. Ambas instancias, legisladores, especialistas en nutrición y empleados, están de acuerdo en la necesidad del acondicionamiento y construcción de comedores con valores nutricionales en centros de trabajo que tengan capacidad para ello. Esto se establece como opcional en una iniciativa presentada por senadores priístas encabezados por María de los Ángeles Moreno; su compañero de bancada, Carlos Aceves del Olmo, quien es presidente de la Comisión del Trabajo de ese órgano legislativo, resalta que entre 85% y 90% del empleo lo ofrecen las pequeñas y medianas empresas. Esto es una ventaja porque se tiene identificado en donde comenzar un programa para atacar este problema de salud y según información de la OIT señala que en general los salarios no van aparejados con las necesidades de alimentación de una familia y destaca que por cada punto porcentual que se aumente en calorías en la alimentación balanceada, se incrementa 2.27% la productividad de las personas.

Hasta 70% de los trabajadores no tienen un lugar específico para comer. “Y los oficinistas son los que en mayor índice no tienen un lugar a dónde acudir a comer y sólo les dan una hora. Con ello, es de salte y vete a comer y a ver a dónde encuentras”. Hay personas que trabajan desde las ocho de la mañana y no tienen horario de salida, y el estrés en el que trabajan por el cúmulo y presión de trabajo, tienen que encargar pizzas, hamburguesas y toman mucho refresco, lo cual evidentemente les hace aumentar el peso y con ello problemas colaterales como diabetes, refiere la especialista. Vale la pena repetir el conocido dato de que México es también el segundo consumidor de bebidas gaseosas del mundo, solo detrás de los Estados Unidos, con un país tan lleno de frutas frescas es una pena que se consuma tanta Coca cola y Pepsi cola, teniéndolos como patrocinadores desde la educación primaria.

¿Qué se puede hacer?

Rosa María Andrade García, encargada del Servicio de la Unidad Metabólica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), considera que si bien una empresa no puede establecer un comedor que dé los alimentos adecuados a sus trabajadores, puede habilitar un espacio con mesas y horno de microondas para que los empleados calienten su comida. Sugiere también que para evitar una mala alimentación, las personas deben hacer un esfuerzo, y por la noche, entre algunos ejemplos, dejar lista fruta o verdura cortada, carne con ensalada, o incluso tacos de pollo o carne, para solo dorarlos por la mañana y colocar la comida en un recipiente.

La senadora María de los Ángeles Moreno propuso la siguiente iniciativa ante el Congreso: los patrones deben ampliar sus instalaciones para crear comedores o firmar convenios con pequeñas fondas y restaurantes y por otro lado que den vales para comida o despensa. Esta propuesta es basada en un modelo brasileño a través del cual se ha logrado reducir en 16% la desnutrición de los obreros y 300% los accidentes laborales. Además de incrementar 70% el poder del salario real y dejar al fisco derramas por 12 mil millones de dólares durante los últimos 25 años. - Vale la pena invertir en este grave problema de salud a tiempo, no es algo innovador, de hecho los países escandinavos lo han venido haciendo desde principios de los 90s.