Por Francisco Ucán-Marín
Las relaciones sentimentales pueden afectar el corazón, literalmente. Recientemente la Revista Scientific American, en su edición digital difundió una nota de Michael Kahn, número interesante por su temática y papel en la sociedad moderna. Las relaciones conflictivas dañan el corazón, literalmente. Es decir las relaciones llegan a poner una dosis extrema de estrés que el corazon literalmente sufre las consecuencias de estas relaciones.
Científicos Ingleses estudiaron a un grupo de 9,011 trabajadores Británicos, la mayoría de ellos casados. Aquellos que reportaron tener problemas serios con sus parejas, incluyendo la pareja y amigos, tuvieron en promedio 34% mas probabilidad de tener paros cardiacos, y otros problemas del corazón durante los doce años que siguieron al evento, en comparacion con los que tendrian buenas relaciones con sus parejas. Este estudio no es la primera vez que analiza parejas casadas, la diferencia es que esta vez se analizó la calidad de esa relación, no dado por hecho de que si son casados son totalmente felices. Aún así es conocido que lo solteros viven menos que los casados, aunque esta vez dentro de los casados se aplicó una línea de buenas y malas relaciones dentro del matrimonio, que muchas veces se basa en la continuidad de una relación por hijos u otros compromisos. El estudio apareció publicado el dia 8 de Octubre de 2007 en la revista “Archives of Internal Medicine”. El autor principal del Estudio fue el Dr. Robert De Vogli, quien menciona “Esta bien que la gente se case es bueno para su salud, pero tengan cuidado con la persona con quien planean pasar su vida, la calidad de la relación es lo mas importante” –mencionó este investigador de University College en Londres, Inglaterra.
El estudio reportó que no hay diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a desarrollar enfermedades cardiacas relacionadas a una mala relación sentimental. Los voluntarios que participaron en este estudio llenaron un cuestionario en el cual se les preguntaba calificar a la persona que les fuese cercana y en diferentes medidas su relación con ellas, estas preguntas incluian mencionar específicamente a la persona que mas le daba preocupaciones, problemas y estrés. Durante los siguientes 12 años, 589 participantes tuvieron ataques cardiacos o problemas relacionados con el corazón, aquellos que tuvieron los resultados con las calificaciones mas negativas tuvieron a la par los riegos mas altos de ataques cardiacos; incluso tomando en consideración otros factores relacionados con actividades coronarias como obesidad, presion alta, y hábitos de consumo de tabaco. El Dr. De Vogli mencionno que su equipo de investigadores esta buscando evidencia biológica de que el estrés que contribuye a sus problemas de corazón, tengan evidencia de inflamaciones y elevados niveles de hormonas relacionadas a los males cardiacos observables.
En tanto en la Universidad de Pennsylvania el Dr. James Coyne, professor de Psicología quien tambien esta estudiando el impacto social de las relaciones sentimentales, dijo que el estudio de De Vogli, tienen coherencia y lógica con lo que sucede con las parejas involucradas con problemas sentimentales. Al mismo tiempo dijo que el estudio tambien tiene sus puntos débiles, porque el tener malas relaciones sentimentales no ha sido probado por ningún marcador biológico de tener directa relación en provocar directamente los males cardiacos. El tema ha sido tocado antes, ya en 1995 el Dr. Daniel Goleman publicó el libro “Inteligencia emocional”, un fenómeno editorial con más de 5 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, El Dr. Goleman emprende ahora una revolucionaria síntesis de los últimos descubrimientos en biología y ciencias del cerebro con su Nuevo libro “Inteligencia Social” dando una cátedra acerca de la importancia de las relaciones y la sociedad moderna. Las relaciones inter-e-intrapersonales acarrean una cantidad de estrés que puede ser peligroso para los humanos, esto no sólo afecta a una persona. Estimado lector si cree que los males cardiacos no son importantes, recuerde que son la primera causa de muerte en Norteamérica.