Thursday, June 07, 2007

Los peligros de los productos dietéticos



La peligrosidad de las sustancias en los productos light (ligeros) no es nueva, desde hace algunos años atrás, específicamente cuando Coca-Cola y otras compañias refresqueras empezaron a comercializar en 1983 la misma fórmula sustituyendo el azúcar de las bebidas por colorantes y endulzantes artificiales como el aspartame, se advirtió de los posibles efectos secundarios. Sobre este tema, la investigadora Mexicana Guadalupe García Alcocer, realizó un estudio en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), donde deduce que los productos químicos contenidos en alimentos y bebidas calificadas como light, pueden convertirse en generadores del aborto. Las mujeres que consumen regularmente aditivos en alimentos, hormonas y contaminantes ambientales de tipo metales pesados, tienen una elevada probabilidad de abortar espontáneamente.
De acuerdo con resultados de la investigación que desarrolla la catedrática de la UAQ, García Alcocer, menciono"La información que estamos generando resulta interesante para todas aquellas personas que están en edad reproductiva, ya que pueden evitar el consumo de aditivos en alimentos como por ejemplo, la fenilalanina (utilizado para productos light), el clenbuterol, así como del aspartame, la serotonina, entre otras sustancias". Estudios en ratas y pollos revelan que estas sustancias alteran el producto, esto es: "deformación de las vesículas cerebrales o resorciones, esta última equivalente al aborto".

El problema adyacente a esto productos, es la adicción que esto presenta, es increíble la cantidad de líquidos embotellados que podemos consumir, penosamente México ocupa el segundo lugar en consumo de refrescos embotellados según datos de Coca-Cola FEMSA, 2006 (El primer lugar lo tiene Estados Unidos). La publicidad que se emplea en la comercializacion de los productos para no-engordar es tan grande que se calcula a grosso-modo que por cada dólar que Estados Unidos emplea en educación alimentaria, las companias refresqueras gastan 20 por cada una, en publicidad directa al público; traduciendo esto a los países latinoamericanos, la diferencia es abismal.

Incluso fenómenos de productos de venta en cadena como Omnilife, que en realidad se registran como suplementos alimenticios, llegan a ser venerados por mucha gente y son tratados como medicamentos. La verdad es que la gente se ha olvidado de beber suficiente agua y comer frutas que no solo aportan azúcares naturales, también aportan un poco de fibra vegetal que ayuda a limpiar las paredes del intestino. Es decir, si alguien les vende un producto con buenos azúcares y con un poco de fibra, el efecto se notará en seguida, pero eso es explotar la falta de cultura en una buena alimentación. Por supuesto, esta educación no le convendría a muchas de las empresas que lucran por esa debilidad de nuestra sociedad moderna. Hay incluso algunos productos que no son mas que polvos azucarados con algunas vitaminas, muchas de ellas insolubles, vienen a llenar un mercado grande. No en vano tantas empresas y hombres de negocios han llegado a juntar jugosas ganancias aprovechando muchos vacíos legales en esta industria.

Durante la semana pasada, estuve en el Congreso Europeo de Toxicología, en Oporto. En una tarde salí con algunos científicos latinoamericanos a comer un almuerzo, es increíble que en medio de una comida mis colegas pudiesen tomar en promedio un litro de coca-cola, imagínense si la comunidad científica hace esto, cuanto más comun es para un ciudadano promedio comprar bebidas gaseosas. Seguimos pensando que los productos light vendrán a adelgazarnos y hacernos mas bellos y radiantes, como los modelos que las promueven en la televisión. Cuando quizá todo se resume a la simple filosofia griega de que la belleza no es mas que agua, ejercicio y buena companía.