Saturday, October 29, 2005

Niño sucio, niño sano. El sano placer de jugar y ensuciarse


Tinta Verde: Niño sucio, niño sano. El sano placer de jugar y ensuciarse.

Por Francisco Ucán-Marín.

En un mundo constantemente amenazado por noticias sensacionalistas en espera de tragedias biológicas, tales como huracanes, calentamiento global y recientemente la gripa aviar (bird flue) es de suponer que existe una paranoia por dejar algo sucio o algo que pueda criar bacterias o virus. El mercado de productos de limpieza es quizá uno de los mas exitosos negocios en una sociedad urbana, esto debido a la creencia que que mientras mas limpio sea el espacio de crecimiento de los hijos, major sera la calidad de vida, y al mismo tiempo menos riesgo de contraer alguna enfermedad. No todas las condiciones que contengan tierra, polvo o animales son adversas. Es bien sabido que los niños que crecen con animales son en gran porcentaje menos propensos a desarrollar a alergias, por lo contrario niños aislados del contacto con animales y en ambientes excesivamente limpios no desarrollan un sistema immune que a largo plazo sera benévolo con esta persona.

Muchos padres de familia limitan a sus hijos jugar con tierra o fuera de la casa. Es común en la nueva sociedad de padres modernos inducer a sus hijos a jugar con carritos o muñecas y ver television y videojuegos dentro de sus casas. A un lado ha quedado el placer de correr, patinar, jugar futbol o a las escondidas, saltar en los charcos, caminar por el lodo, jugar con la arena, remover la tierra, buscar insectos, subirse a un árbol o resbalarse en el pasto. Es cierto que muchos parques publicos tienen dosis de pesticides en el pasto, pero aun hay muchísimos lugares en dónde disfrutar de estos ejercicios que ayudan al desarrollo de un niño.

Nuestra sociedad moderna rechaza la suciedad porque la falta de higiene es sinónimo de enfermedades y así se lo enseñamos a los niños. El psicólogo John Richer, Director del Departamento de Psicología y Pediatría del Hospital John Radcliffe de Oxford, Inglaterra.
afirma "No toda la suciedad es negativa, incluso la necesitamos", asegura
y mas allá de eso pronuncia que un Niño sucio = Niño sano. “Para conocer las cosas, el niño necesita tocarlas y eso lo hace aproximarse al mundo, un lugar donde hay tierra, lodo y agua sucia”. Según los especialistas (en su mayoria pediatras), afirman que los juegos que están peleados con la higiene fortalecen el sistema inmune de los niños. Los niños crecen rodeados de microorganismos que causan enfermedades, pero que también les ayudan a que sus defensas se desarrollen de modo saludable. Se ha comprobado que los niños que desde temprana edad se relacionan con la suciedad, desarrollan más defensas ante las alergias y otras enfermedades. El sistema inmune ataca a los agentes que causan infecciones y reacciones alérgicas, y al ensuciarse con tierra del suelo y estar expuesto a sus microbios, el sistema inmune del niño conoce a los microorganismos sin desarrollar hipersensibilidad.

Todos sabemos que el jugar, incrementa la salud del niño y su rendimiento en la escuela, no en vano la educacion física es parte obligatoria de las actividades escolares, sin embargo año con año estas actividades son olvidadas y ahora el porcentaje de obesidad en niños de Norteamerica está en ascenso. En tanto en Estados Unidos el Departmento de Salud y Servicios Públicos realizó un estudio acerca de lo importante de jugar y como consecuencia la prevencion de enfermedades. El reporte lo elaboró el Dr. Tommy G. Thompson, "Physical Activity Fundamental to Preventing Disease," en este studio se calcula que cerca de 250 mil niños en Estados Unidos mueren cada año como resultado de sedentary lifestyle” es decir de un estilo de vida inactivo. Científicos estadounidenses recomiendan actualmente que cada niño debe al menos tener una hora de ejercicio vigoroso (actividades intensas) por día esto en Inglés es conocido como Moderate to Vigorous Physical Activity (MVPA) por día.

¿Tiene alguna idea de cuánto tiempo su hijo juega en la escuela? El Instituto Nacional de Salud Pedriática y Desarrollo Humano de Estados Unidos (NICHD) realizó un estudio donde monitorearon niños de 7-15 años en diferentes escuelas de ese pais. Los sorprendentes resultados publicados en Febreero del 2003 fueron publicados en el Journal “Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine”. Solamente 25 minutos por semana es el promedio que los niños juegan en la categoria MVPA en una escuela, esto es alarmante considerando que el tiempo minimo de juego para mantener la salud y creciemiento de un infante es 420 minutos por semana.



Mientras esperamos que las escuelas mejoran sus planes de ejercicios, es necesario que los padres de familia consideren que dejar a los niños jugar, y motivarlos a que juegen al aire libre no solo creará niños con mayor desarrollo, mejorará su sistema immune y su rendimiento escolar. Para explorar el mundo que lo rodea, encontrar el orden y consolidar su identidad, los niños necesitan vivir jugando y es en este proceso donde no suelen quedar muy limpios. Volviendo al título de esta nota, ensuciarse es una práctica forma para que aprendan, exploren, se concentren, adquieran flexibilidad, sociabilicen y se integren. El juego es la actividad principal en la infancia de todo animal y el ser humano no es la excepción. Cada vez que el niño tiene contacto con el medio ambiente, tiene sensaciones que le ayudan a desarrollar su intelecto, agudizar sus reflejos, mejorar su aprendizaje y favorecer la interacción con los demás. No es de extrañar que el “Ambiente” sea algo desconocido para una nueva generación de niños que practican la mayoria de sus actividades a puertas cerradas huyendo del sol, del aire y otros placeres que hemos irresponsablemente sensacionalizado como dañinos en estos tiempos.

comentarios a ucanmarin@hotmail.com