Tuesday, September 13, 2011

El comercio del Aguacate, daño ecológico y la Mafia Mexicana


Tinta Verde por Francisco Ucan Marin

México ha dado al mundo. Su sabor, textura y propiedades alimenticias han cautivado a innumerables países que con gusto lo han adoptado, como Francia y otros tan lejanos como Japón. Y es que el mexicanísimo aguacate lleva conquistando paladares de todo el mundo desde hace 500 años. Un ejemplo de ello nos lo da Martín Fernández de Enciso en su Suma de Geografía, publicado en Sevilla en 1519: “lo que hay dentro [del fruto del aguacate] es como mantequilla, tiene un sabor delicioso y deja un gusto tan blando y tan bueno que es maravilloso”.

Recientemente el periodista mexicano, Jacobo Zabludovsky publicó en su editorial “Guacamole fatal” en base a esa columna repito el interes en el tema. Resaltan los siguientes datos - El cultivo del aguacate es uno de los mas importantes a nivel nacional, ya que México es el primer productor mundial con más del 34% de la producción, y Michoacán el estado número uno con más del 80% de la cosecha nacional.

Michoacán es el primer productor nacional y tal vez mundial de aguacate. El mercado interno consume 11 kilos anuales por persona. La producción nacional en 2008 superó el millón de toneladas, de las cuales se exportaron más de 320 mil. Sus precios dependen de la oferta, la demanda y de la temporada. La variedad más común es el Hass, que tambien es el de mayor exportación. En mercados de Estados Unidos, principal consumidor extranjero, un aguacate puede cotizarse hasta en tres dólares. Pero, ¿quién regula los precios de este oro verde? No los productores, ni los intermediarios, ni los exportadores, ni el mercado libre. En la respuesta está la clave de la conexión entre el aguacate, 14 secuestros y la realidad de la vida y la muerte en Michoacán.

Segun Zabludovsky, los precios del aguacate son fijados por grupos que gobiernan de hecho el Estado, aunque desde las sombras y al margen de la ley. Deciden cuándo debe cortarse y la cantidad. Nadie puede producir más o menos, ni vender a otro precio que el ordenado, a menos que se arriesgue a sufrir las consecuencias. Si un productor, vendedor o simple consumidor es sorprendido con una o más cajas de aguacate después de las siete de la tarde se le retiene, se le “tablea” (es decir, se le golpea con una tabla en los glúteos y la espalda, para que aprenda). Nadie debe transportar aguacate fuera de lo permitido y el castigo es mayor en relación con la carga.

La vigilancia es total y nadie escapa a las exigencias de los verdaderos dueños de las vías de comunicación, distribución y ventas en la entidad. Hay productores que prefieren dejar el producto en los árboles debido a que no les produce ganancia alguna. En un estado esencialmente frutero como Michoacán ocurre lo mismo con el mango, el melón, la sandía y otros vegetales. El caso del aguacate destaca y sirve para explicar su actual precio exorbitante sin alguien que pueda oponerse, o siquiera atreverse a pensarlo.

El precio del desarrollo agrícola

En México las exportaciones agrícolas más importantes son las frutales (mango, aguacate y papaya), las hortifrutícolas (fresa, melón y pepino) y las hortícolas (brócoli y calabaza). Por ejemplo, en los últimos años el aumento en la producción de aguacate para exportación ha modificado el paisaje michocano y ahora es común observar huertas de aguacate. De igual forma, las selvas secas de Oaxaca están siendo transformadas en campos de cultivo para tequila y mezcal.
Ejemplo del problema, en Jalisco.

Para las autoridades ambientales de Jalisco, el incontenible crecimiento de las huertas de aguacate en las regiones Sur y Sureste de esta Entidad ya es motivo de focos amarillos, puesto que este árbol supone un alto consumo de agua, y por lo mismo representa un riesgo potencial de deterioro de los mantos acuíferos en ciertos lugares, de tenerse plantaciones del orden de las mil 500 hectáreas hace diez años, actualmente se ha llegado a las 10 mil hectáreas en las huertas de aguacate en varios municipios jaliscienses, ya no sólo en las regiones Sur y Sureste, sino también en otras donde antes prácticamente no había predios comerciales, sino sólo pequeños plantíos familiares.
En Michoacan…
“Es urgente que Gobierno y Congreso revisen el daño ocasionado por el cultivo de aguacate en detrimento de la captación de agua en la entidad”, advirtió el diputado Jaime Rodríguez López, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en el Congreso del Estado de Michoacan. Manifestó que si bien el cultivo del aguacate genera divisas, desarrollo y progreso en las regiones que se viene produciendo, el impacto ambiental ha sido negativo, lo que ha provocado una disminución importante en la captación de agua debido a que este tipo de plantaciones requieren de un mayor número de metros cúbicos del vital líquido.

“El aguacate, lejos de generar agua, hace que la perdamos, al contrario de lo que sucede con los bosques de coníferas, que son verdaderas fábricas de agua”, detalló. Rodríguez López explicó que, “al deforestar bosque para plantar aguacate va a ser algo que vamos a pagar muy caro debido a que con ello se provoca la erosión de los suelos, además de la degeneración sustancial en la hechura de masa orgánica que genera de manera natural las hojas del pino; estamos generando una carcasa, que no una esponja, para que se vayan aguas abajo”, dijo. El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural adelantó que ya existe deterioro muy grave porque dijo, el hecho de no tener pinos es dejar que el agua se vaya.

“Los pinos son generadores de agua, sin ellos se va perdiendo la misma, lo que provocará que los mantos freáticos se vayan más abajo. Sin pinos requerimos gran cantidad de metros cúbicos de agua, y tarde que temprano se traducirá en un problema”, resaltó. El diputado agregó que la gente de Taretan, Turicato y Apatzingán viven la realidad del problema en donde los mantos acuíferos se han reducido significativamente, mientras que el Cupatitzio disminuyó ya su volumen de agua. “Es importante que tanto el Gobierno del Estado y el Congreso local a través de la Comisión de Desarrollo Social, tomen las medidas que sean necesarias para evitar un problema mayor”, instó.
Rodríguez López explicó que los integrantes de la comisión que preside han sostenido varias reuniones para darle seguimiento a un acuerdo que ya había tenido la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) con los productores y empacadores de aguacate, pero que se truncaron debido a la oposición de mucha gente de la región antes señalada. “Ojalá podamos retomar este asunto; en lo que a nosotros corresponde, estamos dispuestos a trabajar con la finalidad de hacer algo al respecto”, concluyó.

En resumen, el Oro verde, o cultivo del aguacate que ha puesto en alto en nombre de México en el extranjero, tiene muchos problemas socials y ambientales que enfrentar. Una solución justa y pronta es necesaria, pero Centros de Acopios del Gobierno Federal en apoyo con ONGs y Promexico, asi como la promoción de estos cultivos fuera de Michoacan y la diversificación de especies de agroindustria, pueden aportar mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.

Comentarios a ucanmarin@hotmail.com