Monday, July 14, 2008

Mexico, turismo como destino final.


TINTA VERDE por Francisco Ucán-Marín
Recientemente en un libro publicado por el Dr. Philip Nitschke, en Australia; da instrucciones de como terminar uno mismo con su vida, y destaca a Tijuana, Baja California como un destino recomendable para practicar el suicidio; esto mediante el uso de un anestésico veterinario que puede ser adquirido sin receta médica. La eutanasia viene del griego “Buena Muerte” y se refiere a la practica de terminar con la vida de una persona sin dolor de por medio. Actualmente, algunas formas de eutanasia son legales en Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Suiza, y en el estado de Oregón en los Estados Unidos.

Los casos varían de extremo a extremo, aunque popularmente se considera que el intentar terminar uno mismo con su vida, tecnicamente es un suicidio, y que con la ayuda directa de otra persona se transforma el acto en Eutanasia. Uno de los casos mas comunes para pensar en la eutanasia, es cuando se presenta una enfermedad terminal en fase avanzada, y en la cual los analgésicos mas fuertes no surtan efecto. Sin embargo a nivel de salud problacional esto es preocupante, y aún mas porque México es un país que tiene poco tiempo enfrentando esta situacion de alguna manera relacionada con la industria del turismo, y en general Latino América carece de regulación en la materia.
En México el diario Reforma mencionó que decenas de australianos llegan a la ciudad fronteriza en búsqueda de medicamentos que allí consiguen fácilmente. 

El periodista Luis De Uriarte del Grupo Reforma –[Ciudad de México 18/5/2008] realizo una nota titulada “Los turistas de la muerte: Primera parte”. En su relato Uriarte relata:
- El Sr. Don Flounders caminaba por las calles del Centro de Tijuana. Aún podía sentir los efectos secundarios de la radioterapia recibida días antes en Australia. Producto del tratamiento contra un cáncer terminal que le detectaron el año pasado, estaba mareado y sentía que le fallaban las piernas con tanto sol y tanto calor. Cuenta que en dos ocasiones fue a dar al piso y terminó con dos costillas rotas, justo en el lado donde se encuentra su tumor-

Según Uriarte, El Sr. Flounders de 78 años nunca imaginó que viajaría a México, y menos a Tijuana. Sin embargo, éste lugar era el destino más cercano en el que podía comprar, sin receta ni preguntas indiscretas de por medio, un medicamento veterinario de uso restringido con el que pretende quitarse la vida cuando la agonía de su enfermedad sea insoportable. Después de una larga y dolorosa vida con mesotelioma, Flounders quien se define como ateo, mencionó “Dios no puede dictar cómo moriré; lo más productivo que puedo hacer con mi cuerpo es cremarlo para que se convierta en fertilizante”.

El Sr. Flounders optó por acercarse al Dr. Philip Nitschke, director de la Asociación Exit International, una ONG australiana que tiene 11 años de apoyar y promover la legalización de la eutanasia, así como de difundir distintos métodos para realizarla, entre ellos, viajar a México con el objetivo de obtener el medicamento veterinario restringido, ocultarlo en el equipaje y regresar con el a Australia para utilizarlo en el momento deseado. La compañía promueve y describe este viaje como la opción mexicana.
Exit International afirma que, desde 2001, cerca de 200 personas de diversas partes del mundo han viajado a esa y otras ciudades fronterizas de México para conseguir la droga que les permitirá “morir con dignidad”, como lo describe la página web de esta organización, que también opera en Nueva Zelanda, Estados Unidos y el Reino Unido. Hombres y mujeres australianos, sobre todo de la tercera edad o con alguna enfermedad terminal, pero también estadounidenses, neozelandeses y británicos, abren el perfil para convertirse en “turistas de la muerte”. Están preparados para practicarse la eutanasia, prohibida tanto en Australia como en México.

El doctor Philip Nitschke de 61 años comenta que en su último viaje, realizado en febrero de este año, incluyó visitas a Mexicali, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo. “Hemos obtenido la droga en un gran número de ciudades mexicanas”. Nitschke asegura que ha visitado el País en seis ocasiones. En el sitio de internet del Grupo Reforma, tambien ahí se muestra cuando el reportero con una cámara escondida pregunta en las veterinarias por el fármaco y es vendido sin ningun tipo de restricciones. Un frasco de Nembutal se puede conseguir entre 20 y 40 US dólares estadounidenses por una botella de 100 mililitros. Y la popularidad de Tijuana se debe a que se puede conseguir sin prescripcion esta droga que es popularmente usada para sacrificar animales de granja.