TINTA VERDE
Por Francisco Ucan-Marin
Por Francisco Ucan-Marin
Bién, en los últimos días una noticia de la BBC de Londres le dió la vuelta al mundo. En Colombia, médicos del sistema público de salud han estado usando unas hamacas pequeñas diseñadas especialmente para ser usadas dentro de incubadoras, para ayudar a bebés prematuros. Esta práctica ha sido un logro impresionante en la recuperación de los bebés, las hamacas son de aproximadamente 50 centímetros y son puestas dentro de las incubadoras de oxígeno. Un equipo de médicos de la ciudad de Cartagena en este país sudamericano fueron entrevistados por la BBC y mencionaron que esta técnica la han venido aplicando desde hace dos años. Los pediatras empezaron esta búsqueda diciendo que necesitaban que los bebés se quedasen en sus espaldas y no rodacen como en las camas donde tendrían problemas para respirar. El Dr Freddy Rodriguez, mencionó que esta hamaca-terapia ha sido usada con éxito en docenas de bebés colombianos. Además mencionó – “Si hacemos a los bebes dormir mas, esto tiene un impacto positivo en su crecimiento y desarrollo”, ademas de que también reducen el riesgo de que los infantes mueran ahogados por asfixia. El tratamiento ha sido popular con los padres de familia.
Ya es sabido desde hace muchos años que los niños mayas de la peninsula de Yucatán en Mexico tienen menores indices de fallecimiento por ahogo en camas, debido a que si duermen boca-abajo aún pueden respirar perfectamente entre los hilos de las hamacas. Esta técnica de usar hamacas en hospitales no es nueva, ya en México se han usado desde finales de los 80s y el Dr. Campos-Navarro publicó un artículo titulado "La satisfacción del enfermo hospitalizado: empleo de hamacas en un hospital rural del sureste de México", en la Revista Medica del Instituto Mexicano del Seguro Social. IMSS en 1997. El estudio informa de una investigación experimental encaminada a lograr una adecuación institucional a las características socioculturales de la población y así obtener una mayor satisfacción del usuario, con la consecuente elevación de la calidad de la atención médica. Los autores mencionan “Por primera vez en la historia médica nacional se introdujo en un hospital del sector público -Hospital Rural de Hecelchakán, Campeche- el empleo de hamacas en una sección de mujeres, predominantemente de origen maya. Los resultados fueron excelentes, la totalidad de las enfermedades encuestadas estuvieron de acuerdo con el cambio. Como contraparte existió resistencia del personal médico. Se abre la posibilidad de extender la experiencia a los hospitales del sector salud que se encuentran en la Península de Yucatán, Istmo de Tehuantepec, Tabasco, Chiapas y costas de Oaxaca y Veracruz”
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