Sunday, October 23, 2011

México invierte 0.5% en Ciencia y Tecnología, si invirtiera el 1% en el 2050 sería la Quinta Economía mundial.


TINTA VERDE / CIENCIA Y TECNOLOGIA
Por Francisco Ucan Marin

Recientemente CNNExpansión realizo un analisis de lo sucedido en el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT), que presentó a los miembros de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados un análisis comparativo entre la economía de Brasil y la de México. El análisis muestra que la diferencia del potencial científico y de innovación de la nación Brasileña se basa en las decisiones Gubernamentales que las autoridades han tomado en la materia.
México tiene ciertas condiciones que lo hacen envidiable en materia de comercio, como sus 11,000 kilómetros de litorales. Sin embargo, para poder sobresalir como potencia necesita destinar mayor inversión pública y privada a ciencia, tecnología e innovación. De hacerlo, podría convertirse en la quinta economía mundial para 2050.
El Dr. Juan Pedro Laclette, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e integrante del foro, enfatizó que en México hay seis factores que han sido descuidados por sus líderes: tamaño de la población, bono demográfico, nivel de desarrollo, apertura económica, estabilidad macroeconómica y régimen político. El descuido de estos temas ha impedido la mínima concordancia entre el diseño de políticas públicas y las posibilidades de crecimiento que tiene México para encaminarse hacia la economía del conocimiento. El PIB per cápita mexicano superó al brasileño en casi dos puntos entre 1990 y 2009, sin embargo actualmente Brasil presenta mayor capacidad científica y tecnológica, porque "sus gobernantes entendieron que sólo el conocimiento puede remontar las condiciones del subdesarrollo", expresó el Dr. Laclette.
Brasil destina 1.18% de su PIB a ciencia y tecnología, en tanto México invierte 0.43%. En 2009, los cariocas invirtieron 852 millones de dólares (mdd) a esos rubros, mientras que los mexicanos destinaron 655 millones de dólares. De acuerdo con el análisis del FCCT, tendría que lograrse una partida presupuestal mínima de 400 millones de pesos adicionales a la inversión establecida en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación, enviado por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados.
Estudios comparativos demuestran que las naciones que invierten en los rubros mencionados logran un marcado crecimiento en el ingreso per cápita. En el periodo de 1970 a 2000, la inyección de recursos en ciencia y tecnología, como porcentaje del PIB, creció en México dos veces; en Brasil, 4.5 veces; en España, cinco; y en Corea del Sur, nueve veces, de acuerdo con estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“El problema es que si se sigue teniendo productos y servicios tradicionales sin elemento diferencial, el resultado es -vender cosas con muy poco valor agregado" señaló Jana Lorena Nieto Karam, secretaria Administrativa del Fondo de Innovación de la Secretaría de Economía-CONACYT, “la innovación es un tema al que México debe apostarle” concluyó.
Ya en 2010, el estado del país en inversión a la ciencia y tecnología fue expuesto por Moisés Torres Martínez, presidente del Comité Organizador del 1st International Supercomputing Conference in Mexico 2010 (ISUM), durante la ponencia “The State of Supercomputing in Mexico”, que impartió en el Paraninfo Enrique Díaz de León.
México destina solo del entre 0.39 y 0.45 por ciento a la ciencia y tecnología, lo cual es insuficiente. Por eso dentro de las naciones que forman parte de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE) ocupa el último lugar en esta área.
Datos:
  • Brasil invierte 1.18% de su PIB a Ciencia y Tecnologia,
  • México destina solo el 0.43% de su PIB.
  • Colombia 0.8% del PIB.
  • Suecia 3.8% del PIB
  • Canada 3.1% del PIB
  • Estados Unidos 2.7% del PIB.
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Saturday, October 08, 2011

¿Qué aportan los premios nobel de quimica y medicina en 2011?


Tinta Verde
Por Francisco Ucan-Marin

MEDICINA

El Premio Nobel de Medicina 2011 ha sido otorgado en dos partes; una para Bruce A. Beutler (1957, EE.UU.) y Jules A. Hoffmann (1941, Luxemburgo), debido a sus descubrimientos sobre la activación del sistema inmunitario innato, y la otra parte para el Dr. Ralph M. Steinman (1943, Canadá), por su descubrimiento de las células dendríticas y su papel en el sistema inmunitario adaptativo de los mamíferos. El sistema inmunitario (inmune o inmunológico) es la barrera que protege a un organismo contra las enfermedades identificando y eliminando a las bacterias, virus, hongos y otros patógenos. Beutler y Hoffman descubrieron unas proteínas receptoras capaces de reconocer a estos patógenos y activar la respuesta defensiva del organismo. En tanto que el Dr. Steinman descubrió las células dendríticas del sistema inmunitario adaptativo que permite lo que ahora conocemos como “memoria inmunológica,” que en un mecanismo que reconoce cada patógeno de manera individual gracias a un antígeno característico y propio de ese patógeno en particular. Las células dendríticas son claves en la fase “presentación de los antígenos” a otras células del sistema inmune encargadas de reconocerlos, como los linfocitos.
El descubrimiento de Jules A. Hoffmann tuvo sus inicios en 1996 gracias al estudio del sistema inmune de la mosca del vinagre. Su investigación de las mutaciones de un gen llamado Toll demostró su importancia en la activación del sistema inmune, ya que las moscas con mutaciones en este gen en especifíco eran incapaces de iniciar una defensa contra infecciones de bacterias y hongos. Bruce Beutler descubrió en 1998 que un receptor del gen Toll (Toll-like receptor o TLR) era el responsable de reconocer a ciertos productos bacterianos (lipopolisacáridos o LPS) que sobreestimulaban el sistema inmune.
Los descubrimientos de Hoffmann y Beutler iniciaron un renovado interés en la investigación del sistema inmune innato y en la actualidad se han identificado una docena de TLR tanto en humanos como en ratones. Ralph Steinman descubrió a principios de los 70s un nuevo tipo de célula del sistema inmune que bautizó como células dendríticas que pueden activar la respuesta de los linfocitos T, las células del sistema inmune adaptativo responsables de la memoria inmunológica contra diferentes sustancias. Sus primeros estudios fueron vistos con mucha precaución, pero sus investigaciones posteriores demostraron fuera de toda duda el papel tan importante de las células dendríticas. Los aportes de las investigaciones de los tres cientificos premiados ha sido fundamental en el estudio de la vacunas y de las enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico.

QUIMICA
Daniel Shechtman ha sido galardonado con el Premio Nobel de Química 2011 por sus aportaciones y, "por el descubrimiento de los quasicristales", según informó este miércoles 5 de Octubre el Comité Nobel de la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

"En los cuasicristales encontramos los fascinantes mosaicos del mundo árabe reproducidos a nivel atómico: formas regulares que nunca se repiten a sí mismas", afirmó la Academia en un comunicado. Al Dr. Shechtman, a quien correspoderán en solitario los 10 millones de coronas suecas (poco más de 18 millones de pesos) del premio, nació en Tel Aviv, y desde 1972 es profesor del Instituto de Tecnología de Israel. La principal aportación del ganador del nobel, pusieron en duda una de las creencias más generalizadas de la ciencia: que en todos los materiales sólidos, los átomos están distribuidos dentro de los cristales mediante formas simétricas que se repiten una y otra vez. Para la comunidad científica, "esta repetición era necesaria para obtener un cristal", indicó el vocero de la Academia sueca en un comunicado.

"Los mosaicos medievales islámicos que aparecen en el Palacio de la Alhambra en España o en el Santuario de Darb-i Imam en Irán, han ayudado a los cientíticos a comprender la imagen de los cuasicristales a nivel atómico. En esos mosaicos, al igual que en los cuasicristales, las formas son regulares, siguen normas matemáticas, pero nunca se repiten a sí mismas", agregó. El 8 de abril de 1982, las imágenes obtenidas a través de un microscopio electrónico revelaron a Shechtman que, en contra de la opinión generalizada de la ciencia oficial, los átomos contenidos en un material sólido no tenían necesariamente que repetirse.

El descubrimiento de esta configuración era considerada “imposible”, pero Daniel Shechtman emprendió una dura batalla contra los conceptos centrales tradicionales de la ciencia establecida. La Academia afirma, "Su descubrimiento fue extraordinariamente controvertido" e incluso, "en el curso de la defensa de sus hallazgos, se le llegó a pedir que abandonase el equipo de investigación", prosiguió. "Pese a ello, su batalla posiblemente forzó a los científicos a reconsiderar sus concepciones sobre la naturaleza de la materia", agregó la agencia. Desde el descubrimiento del Dr. Shechtman, los científicos han producido otras formas de cuasicristales en los laboratorios y han descubierto quasicristales formados de forma natural en muestras de mineral procedentes de un río no identificado en Rusia. Asimismo, una empresa sueca también ha localizado cuasicristales en ciertos tipos de acero y los científicos (y empresas) están experimentando actualmente con cuasicristales y sus usos en distintos productos de uso cotidiano, como sartenes o motores diesel, concluyó la Academia de las Ciencias.

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